Desde el canto puro con guitarra hasta una multiplicación del sonido con bandas eléctricas y orquestaciones de sus canciones, Víctor Hugo ha recorrido el camino de la cantautoría desde los primeros años ’90, como un nombre de la generación de esa transición, cultor del canto autobiográfico y romántico, en un punto medio entre la trova latinoamericana y la música popular, en cuyas canciones se exhiben ritmos latinos, andinos y sudamericanos y amplios sonidos de una fusión moderna.